No cabe la menor duda: es imposible visitar las 7000 islas que conforman el archipiélago de Filipinas en un solo viaje: un fascinante mosaico de imponentes volcanes, playas escondidas y lagunas secretas. Cualquier foto que podamos ver por ahí no hace justicia a la increíble belleza natural de este país. Un cóctel de paisajes inolvidables que se complementan con su agradable población, reconocida por ser una de las más amables y acogedoras del planeta.

Como visitar todas las islas es misión imposible, en esta aventura en Filipinas nos concentraremos en nuestras regiones preferidas: Cebú, Palawan, El Nido y Corón. Desde los paisajes vírgenes de la jungla, que recuerdan un poco al Amazonas, hasta sus playas de arena blanca: una auténtica definición de paraíso. Empezaremos con una emocionante actividad de barranquismo en las cascadas Kawasan, en Cebú, que combina la belleza de la naturaleza con la justa dosis de adrenalina. Aquí, en Cebú, también tendremos algo de tiempo libre para hacer lo que nos apetezca: podemos sumergirnos en el agua para nadar entre bancos de sardinas y tiburones ballena o, por qué no, liarnos la manta a la cabeza e ir a explorar la isla de Bohol en un día. Por otro lado, en Palawan cruzaremos el río subterráneo más largo del mundo, descubriremos sorprendentes lagos y lagunas, nos relajaremos en playas tropicales y nos daremos algún que otro chapuzón en aguas cristalinas. Después le toca el turno a El Nido, un rinconcito de paraíso donde visitaremos el archipiélago de Bacuit. Y, por último, Corón, con los lagos Kayangan y Barracuda, unas auténticas piscinas de aguas transparentes con curiosas formaciones rocosas. Al final de nuestro viaje, antes de volver a Manila, haremos una última parada: Black Island y su barrera de coral enterita para nosotros. En definitiva, si sois amantes de la naturaleza, el mar y, por supuesto, la aventura, ¡este viaje a Filipinas es la experiencia de vuestra vida!