Itinerario - Far West 360º: Ruta por los parques de la Costa Oeste

Los vuelos ida/vuelta desde España no están incluidos en el paquete, por lo que puedes decidir desde dónde salir, a qué hora y con qué compañía aérea prefieres. Lo hacemos así para darte la máxima libertad de elección 😊 Check-in en el hotel.

Estamos en la "ciudad del pecado", un lugar de excesos y libertad. ¿Qué mejor lugar para empezar a conocerse? Será nuestra primera cena y no la olvidaremos nunca, en la que brindaremos por el increíble viaje que nos espera.

Después de disfrutar de nuestro desayuno americano y tomar posesión de nuestros coches de alquiler, comenzamos esta aventura de la mejor manera posible: la primera parada es White Domes Trail, un cañón que recuerda los colores y las luces de Antelope Park. Continuamos nuestro viaje por el Valle del Fuego, en el interior del desierto de Mojave, que debe su nombre al color que le da la arenisca: ¡serán los primeros excelentes puntos de partida para tomar maravillosas fotografías panorámicas!

La segunda parada en este caluroso día es Moapa Valley para un almuerzo especial de nativos americanos. Memoriza los colores, las perspectivas, las sensaciones. Estos son solo nuestros primeros atisbos del desierto: aunque los hemos visto en películas y fotos, son sorprendentes cuando se experimentan de primera mano. Después de admirar la impresionante puesta de sol sobre el Valle, nos dirigimos hacia St. George, donde pasaremos la noche: ¡el camino recorrido hoy es el significado mismo del día!

Nuestro destino final es el famoso Zion National Park: acantilados escarpados que caen unos 3.000 metros, colores rojos y blancos brillantes, increíbles rocas talladas que flanquean valles colgantes, pequeñas cascadas que caen por las altas paredes... Es el momento de sacar las cámaras, hay mucho que fotografiar aquí. ¿Dejaremos que este lugar encantado nos robe un trocito del corazón?

Podremos explorar a lo largo y ancho del parque: las rutas de senderismo son muchas y para todos los gustos, así que decidimos juntos cuál hacer. Seguramente uno de los más famosos es el que conduce a la impresionante vista que se puede disfrutar desde Angels Landing: requiere un poco de esfuerzo, pero definitivamente vale la pena. ¡Todo el valle se abrirá ante nosotros y disfrutaremos de una vista de 360° del parque!

Bryce no es realmente un cañón, sino más bien una serie de anfiteatros con forma de herradura. El más grande, el que estamos visitando, es el Anfiteatro Bryce, situado en el corazón de la zona. Los hoodoos son surcos profundos creados por la erosión del agua, el viento y el hielo en la roca, y se puede caminar a través de ellos utilizando caminos prediseñados. La leyenda dice que los hoodoos son en realidad un antiguo pueblo legendario, convertido en piedra por los coyotes como castigo por realizar actos malvados.

No podemos dejar de visitar Antelope Canyon, donde los rayos del sol brillan a través de las paredes del cañón, y luego ir a ver el punto más famoso de Monument Valley, John Ford's Point, que se encuentra en medio del territorio navajo: aquí los colores de las rocas, la tierra y el cielo se intensifican y crean un ambiente que parece irreal, tanto que casi parece estar sumergido en un sueño

Los últimos kilómetros de la I-163 Byway nos ofrecen un panorama único, hasta que a lo lejos aparecen los Mittens: aquí entendemos que por fin hemos llegado a Monument Valley. Un lugar sagrado para los nativos americanos, este icónico valle se puede descubrir en automóvil o a caballo. ¡Podemos elegir si explorarlo de forma independiente o ser guiados por algunos nativos, que ciertamente conocen el área mejor que nosotros! Pequeña parada en uno de los muchos puestos de los indígenas, que además de vender maravillosos objetos de terracota, sombreros, camisetas y postales, nos contarán interesantes anécdotas sobre las tradiciones locales. Antes de dirigirnos a la ciudad de Tuba, disfrutaremos de esta hermosa puesta de sol y una vista impresionante.

Nos levantamos temprano para ver el amanecer sobre el Gran Cañón. Nuestro lugar de referencia será Mather Point para hacernos un gran selfie de grupo. 😊 Después nos trasladaremos a Powell Point, una península de roca desde la que podremos observar los rápidos mayores y menores, y escuchar el rugido del agua debajo de nosotros.

Luego tenemos algo de tiempo disponible para descubrir este increíble parque, el más famoso de los Estados Unidos, quizás solo superado por Yellowstone. Aquí también hay muchos caminos para descubrir y explorar, podemos bajar y entrar en el cañón, pero recordemos una cosa: ¡para volver a subir, nos espera una fuerte subida!

Por la tarde llegamos a Las Vegas: podemos cenar en uno de los muchos restaurantes de allí y probar nuestra suerte en el casino. ¡Aquí no se duerme! Una de las mejores cosas que ofrece Las Vegas es la posibilidad de "casarnos" al instante en una de las muchas capillas... ¡pero no os lo aconsejamos!😉

Hay muchas cosas extrañas que ver y hacer en Las Vegas, así que el día se dedica principalmente a explorar esta ciudad. Comenzamos con un paseo por esta famosa calle, lo que significa también explorar reconstrucciones de ciudades famosas como Venecia, París y admirar las antiguas pirámides y esfinges egipcias de Luxor. Echamos un vistazo a los gigantescos hoteles, en los que podemos entrar libremente... En cada uno de ellos encontramos una reconstrucción temática y, por supuesto, el siempre brillante casino.

El Bellagio es un hotel gigantesco que imita el paisaje del Lago di Como y está repleto de decoraciones de cristal y mármol que rememoran el arte italiano. Cada 30 minutos, miles de turistas se detienen frente al Bellagio para admirar el impresionante espectáculo de agua, luces y música... el agua se mueve al ritmo de la música, las fuentes se iluminan y comienzan a dar vida a increíbles coreografías con chorros que alcanzan los 140 metros de altura.

En Las Vegas, cuando oscurece, todo se ilumina y es un espectáculo sin igual. Si buscas una noche loca, ¡has venido al lugar adecuado!

Desde Las Vegas nos dirigimos al punto más bajo y caluroso de Norteamérica: el Death Valley, una extensión de arena que alterna con salinas, colinas, cañones y formaciones rocosas escarpadas. Se dice que en 1849 un grupo de mineros de oro murió en este enorme desierto aislado de todo mientras lo atravesaban en un intento de encontrar un atajo hacia los valles centrales de California. El recorrido comienza en Furnace Creek, el centro principal del valle, y luego pasa por Zabriskie Point, Dante's View -situado a 1.800 metros-, Artist Drive, Artist's Palette hasta llegar a Badwater, el lago salado, declarado el punto más bajo de Norteamérica.

Los más madrugadores esta mañana podemos levantarnos antes que el sol para captar un increíble amanecer en medio de... la nada. Escrito así, suena mal, pero te aseguramos que ¡merece totalmente la pena! Disfrutamos de estos últimos momentos de paz antes de volver al ajetreo de la gran ciudad: de hecho, pasamos la mayor parte del día en la carretera para volver al lugar donde comenzó nuestro viaje: Los Ángeles. El paisaje ha cambiado por completo: pasar de los interminables desiertos al ambiente luminoso y envolvente del "Estado Dorado" será increíble. Esta primera noche nos acomodamos: cenamos en un restaurante típico y luego pasamos la noche en un bar, disfrutando de un buen cóctel.

Hoy toca pasear por la ciudad: un viaje a Hollywood para ver a algunos VIP, un desvío a Beverly Hills -para ver si nos echan de las tiendas de moda de Rodeo Drive como en Pretty Woman- y luego nos lanzamos al mágico mundo de los Estudios Universal, una parada clave en nuestro viaje. Atracciones de las películas más famosas (como Parque Jurásico, Terminator y la legendaria Regreso al Futuro), espectáculos en los que veremos fascinantes efectos especiales, escenarios reales de películas (como el tétrico Motel Bates del famoso clásico Psicosis)... Un día perfecto para los amantes del cine y los seguidores de las estrellas de Hollywood.

Llegamos al muelle de Santa Mónica donde termina la Ruta 66 y cogemos... ¡nuestras bicicletas! Seguimos hasta Venice Beach, con sus interminables playas de arena blanca, surfistas y artistas callejeros.

Esta mañana llegamos al muelle de Santa Mónica donde termina la ruta 66 y tomamos… ¡las bicicletas! Seguimos a Venice Beach, con las interminables playas de arena blanca, surfistas y artistas callejeros. Durante el Happy Hour disfrutamos de un buen trago a lo largo de la playa para admirar la puesta de sol sobre el mar, ¿ponemos la sombrilla en el vaso? Si no está claro, hoy nos regalamos un día de relajación entre las hermosas playas de L.A. para concluir mejor nuestro viaje americano, nos lo merecemos.

Nos despedimos tras vivir una aventura que estará por siempre en nuestros corazones. Cuando volvamos a casa, tendremos tantas cosas que contar que no sabremos por dónde empezar.