Itinerario - Tailandia 360° Collection

Los vuelos ida/vuelta desde España no están incluidos en el paquete del viaje, por lo que puedes decidir desde qué aeropuerto salir, a qué hora y con qué aerolínea... De esta manera te damos la máxima libertad de elección. Al llegar haremos el check-in en el hotel de Bangkok. En esta primera tarde tailandesa nos lo tomamos con calma, después de todo, ¡tenemos que recuperarnos de las muchas horas de vuelo! Luego decidimos dónde comer para nuestra primera cena - ¡por supuesto encontramos el lugar más típico!

Después de la noche que acabamos de pasar, ¡estamos listos para que comience la verdadera aventura! Hoy nos espera un vuelo desde Bangkok a Chiang Rai, capital del extremo norte de este hermoso país. Sin duda, una de las primeras cosas que hacer en Chiang Rai es explorar los templos de la ciudad... y no es de extrañar, ¡eso es exactamente lo que haremos, obviamente acompañados del mejor guía local! Además del Templo Blanco, el Templo del Buda de Esmeralda y el Templo Azul, hay muchos otros templos más pequeños esperando a ser descubiertos, ¡y tenemos tiempo de sobra para desenterrar los menos conocidos!

Como toda ciudad asiática que se precie, Chiang Rai también tiene su mercado nocturno y es el lugar más animado de la ciudad. Es un mercado frecuentado por turistas y lugareños por igual, y es entre sus puestos donde pasamos la velada. Degustaremos un excelente Khao Soi (una deliciosa sopa de curry con pollo y fideos) y después asistiremos a actuaciones musicales de bandas locales: ¡será una inmersión total en la cultura local!

¿Ha probado alguna vez un auténtico masaje tailandés? ¿Y una clase de artes marciales? ¿Y una clase de cocina para aprender a preparar el legendario Pad Thai?

Sí, las cosas que hacer en Tailandia son, cuanto menos, infinitas y completamente diferentes entre sí así que... ¡a cada cual lo suyo! Hoy podemos montar nuestro día perfecto: solos o en compañía, lo importante es elegir lo que más nos represente, aunque sea un día de puro relax entre las elegantes paredes de nuestro hotel 🙂 🙂.

Ya es hora de decir adiós a Chiang Rai, pero para que esta despedida sea menos desgarradora, ¡nos espera un cómodo traslado privado! ¿Nuestro destino final? Se parece un poco al anterior pero sólo en el nombre: es Chiang Mai y, una vez que llegamos, sin perder demasiado tiempo, nos embarcamos inmediatamente en un recorrido a pie por la ciudad.

Situada en el extremo norte de Tailandia, Chiang Mai es la segunda ciudad más grande del país, la respuesta más pequeña y relajada a la locura llamada Bangkok. ¿Y sabes qué es especialmente interesante hacer por la noche? Nosotros sí: los mercados nocturnos, ¡imperdibles!

Hoy nos despedimos del asfalto y el caos de Chiang Mai para sumergirnos en la jungla. Rodeados de vegetación, podremos admirar la fauna local en un ambiente fresco y relajante. Además, los elefantes se convertirán en nuestros amigos: podremos darles de comer, revolcarnos en el barro con sus crías y bañarnos en el río todos juntos. Una experiencia, con pleno respeto a la salud de los elefantes, que permanecerá en nuestros corazones para siempre. Todo ello sin renunciar a la comodidad: esta noche tendremos la oportunidad de vivir una experiencia muy local pero con todas las comodidades de un Ecolodge, en pleno respeto del entorno que nos rodea, rodeados de naturaleza y sus sonidos.

Por la mañana nos subimos a un cómodo traslado al aeropuerto: embarcamos hacia nuestro destino final, Koh Samui.

Koh Samui es la segunda isla más grande de Tailandia y hay para todos los gustos: podemos disfrutar del mar en las blancas playas bordeadas de palmeras pero, para los más deportistas, los bosques de cocoteros y la densa selva tropical están a la vuelta de la esquina. Tampoco faltan los templos: la famosa estatua dorada del Gran Buda, de 12 metros de altura, se encuentra en el templo de Wat Phra Yai, en una pequeña isla unida a Ko Samui por una calzada. En resumen: en este primer día en la isla decidimos juntos lo que nos apetece hacer y ¡actuamos en consecuencia! Obviamente, empezamos la noche como es debido, bailando en algún club, ¡mejor aún si es en la playa!

Excursión de cuento de hadas: hoy, a bordo de un barco privado, visitaremos el Parque Nacional Marino de Angthong. El parque consta de 42 islotes rodeados de naturaleza, salpicados de pequeños lagos, lagunas esmeralda y alturas con miradores perfectos para hacer fotos espectaculares. Se trata de una zona protegida, alejada del turismo de masas y, por tanto, uno de los días más chulos de este viaje WeRoad en Tailandia.

Tendremos la oportunidad de practicar snorkel en las aguas tranquilas y cristalinas, llenas de peces, o de relajarnos en las playas de arena blanca, tomando el sol. Los avistamientos de delfines a veces se dan por estos lares, así que ¡mantengamos los ojos bien abiertos! Por supuesto, la consigna de hoy es la relajación, así que no tenemos que preocuparnos de nada: desde el almuerzo hasta la fruta y desde la máscara hasta las aletas, ¡todo está incluido!

¿Alguna vez te ha despertado el sol entrando por la ventana? Probablemente sí, pero ¿cuántas veces te has despertado con las playas de arena blanca y el mar cristalino de un prístino paraíso tropical? Tras un despertar mágico, tenemos toda la mañana para seguir explorando y disfrutando de la isla. El snorkel es muy recomendable: en este archipiélago basta con desplazarse unos cientos de metros para encontrar peces completamente diferentes y siempre maravillosos. Para los más activos también tenemos la opción de hacer una excursión en barco a Koh Tao.

Y esta noche tenemos nuestra última cena con los pies en la arena, así que luce tu mejor atuendo y disfruta de estas horas... y luego, por supuesto, ¡a celebrarlo!

Si nos apetece (¡y tenemos tiempo!), daremos un paseo por los templos de Bangkok, empezando por el Palacio Real y siguiendo por Wat Pho, con su gigantesco Buda dorado reclinado, y Wat Arun, al otro lado del río -haremos un pequeño viaje en barco para llegar-. Conocido como el "Templo del Amanecer", posee una atmósfera atemporal que infunde una profunda paz.

Por la tarde, dispondremos de tiempo libre para realizar las últimas compras y, a continuación, cenaremos... ¡y ésta será nuestra última cena!

Hemos llegado al final de esta aventura en tierras tailandesas: ¡nos despedimos y prometemos volver a vernos pronto para otro WeRoad!