Itinerario - Noruega 360°: Aventura en los fiordos desde Oslo a Bergen

Los vuelos desde/hacia España no están incluidos en el paquete, por lo que puedes decidir desde qué aeropuerto salir, a qué hora y con la compañía aérea que prefieras... Esto es para darte la máxima libertad de elección.

Check in en el hotel y reunión de bienvenida. ¡Así es como funciona el momento del encuentro! Estamos en Oslo, una ciudad que fusiona la arquitectura moderna con las tradiciones vikingas. Comenzamos nuestra aventura degustándola a fondo: ¡con comida, por supuesto! Para romper el hielo, unas jarras de cerveza y el famoso salmón noruego o el aromático rakfisk (el famoso pescado fermentado, para los más valientes) es lo que necesitamos. ¡Brindemos por el comienzo de este viaje al gran norte!

En esta primera mañana de viaje, nos sumergimos en el ambiente relajado de la capital noruega: nos esperan barrios de moda, parques interminables y un fiordo que abraza la ciudad. ¿La primera parada obligatoria? Un paseo entre Aker Brygge y Tjuvholmen, entre animados bares y vistas increíbles del Mar del Norte. Después, no podemos perdernos una visita a la terraza de la Ópera, que con su mármol blanco casi parece un iceberg emergiendo de las aguas del fiordo de la ciudad, y finalmente una visita rápida a Daichman, la biblioteca pública, una auténtica obra arquitectónica que merece la pena ver incluso si no somos especialmente apasionados de la lectura. ¡Créenos!

Pero es hora de dejar Oslo: con nuestros coches de alquiler por fin nos ponemos en marcha, listos para emprender nuestro viaje. Conducimos junto al lago Mjøsa, el más grande de Noruega, una enorme extensión de agua que parece no tener fin. Sus orillas albergan pequeños pueblos y paisajes de postal, perfectos para una breve parada y unas fotos memorables.

Tras unas horas de viaje, paramos en Lillehammer, la ciudad que albergó los Juegos Olímpicos de Invierno de 1994 y que aún conserva el encanto nórdico de aquellos tiempos gloriosos. ¿El símbolo de la ciudad? Su trampolín de esquí, una imponente estructura que domina el paisaje y ofrece una vista espectacular de todo el valle.

Preparémonos para una de las carreteras más épicas de Noruega: la legendaria Trollstigen, con sus curvas imposibles y sus impresionantes vistas. Pero primero, una parada en Åndalsnes, cuna de los amantes de las actividades al aire libre: aquí podremos disfrutar de una ruta panorámica o simplemente admirar el Romsdalfjord. Pero la verdadera adrenalina está por llegar: nos lanzamos de nuevo a la conquista de la Trollstigen, que con sus curvas y pendientes (muy pronunciadas) nos dejará sin aliento.

Tras tomar las fotos habituales, nos adentramos en la región montañosa atravesando pequeños pueblos noruegos. Continuamos hacia Ålesund, la ciudad más fascinante de Noruega. Un cambio de aires sorprendente: aquí no solo hay montañas y naturaleza virgen, sino una ciudad con un encanto increíble, famosa por su arquitectura Art Nouveau.

Nos despertamos temprano por la mañana, listos para nuevas aventuras en tierras noruegas. Continuamos nuestro viaje hacia Geiranger, una de las perlas de Noruega, donde navegaremos por el fiordo de Geiranger, uno de los fiordos más pintorescos e icónicos del mundo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí, las montañas parecen emerger directamente del mar, y de ellas descienden vertiginosas cascadas, como las legendarias Siete Hermanas y el Velo de Novia. Nos sumergimos en estos increíbles paisajes, respirando el aire fresco y limpio del norte y contemplando la imponente belleza de la naturaleza. ¿Qué tan increíble es estar aquí, ahora, y compartir todo esto con nuestros compañeros de viaje? Spoiler: ¡muchísimo!

Por la tarde llegamos a Briksdalbreen, una de las lenguas más espectaculares del Jostedalsbreen, el glaciar más grande de Europa. Aquí, quienes deseen un poco de aventura (¡eso esperamos, por supuesto!) pueden emprender una caminata hasta el lago glaciar, un sendero inmerso en la naturaleza que nos lleva a un paisaje de postal. Terminamos la noche con una cerveza fría rodeados de imponentes montañas; ¡quizás hoy también nos regalemos una buena sauna, dado el cansancio de la caminata!

¿Listos para volver a la civilización? ¡Bergen lo merece, créenos! Nos despertamos en este pueblo de cuento de hadas e inmediatamente exploramos Bryggen, el famoso barrio hanseático con vistas al puerto, con sus coloridas casas de madera que parecen sacadas de una postal, y el animado mercado de pescado, donde podemos degustar especialidades locales como salmón ahumado, caviar, camarones e incluso carne de ballena para los más curiosos.

Para comer, un perrito caliente (¡también tienen carne de reno, para quienes quieran probar nuevos sabores!) y luego subimos en teleférico al monte Fløyen para disfrutar de una vista increíble de la puesta de sol sobre el fiordo y la ciudad iluminada al oscurecerse. Y luego encontramos un pub, quizás con una mesa de billar, ¡y la noche continúa!

¡Hoy tenemos uno de los días más pintorescos del viaje! El camino que recorrimos es pura adrenalina, con puentes colgantes y curvas panorámicas impresionantes. Cruzamos el Puente Hardanger, una increíble obra de ingeniería que nos adentra en el corazón de los fiordos.

Luego nos detendremos en la espectacular cascada Vøringfoss, una de las más altas de Noruega con una caída de 182 metros: el agua se precipita al valle con una fuerza increíble, creando una atmósfera de cuento de hadas nórdico.

Nuestro viaje está a punto de terminar, pero en este último día no perdemos la oportunidad de adentrarnos en la Noruega más salvaje. Nuestra primera experiencia natural es el lago Tyrifjord, una enorme masa de agua que parece surgida de un sueño. La carretera serpentea luego por el sugerente valle de Hallingdal, tierra de leyendas vikingas y de renos.

La última etapa de nuestro viaje nos lleva de vuelta a Oslo, la capital que ahora sentimos como nuestro hogar. Es hora de disfrutar de una última noche juntos entre las calles iluminadas de Karl Johans Gate, el corazón palpitante de la ciudad, o quizás nos deleitemos con una copa en un bar con vistas al fiordo, brindando por un viaje que nos ha brindado emociones únicas.

Tenemos que despedirnos, y decir adiós a Noruega. ¡Nos vemos en la próxima aventura de WeRoad!