No es de extrañar que tanta gente quiera visitar Marruecos: con un rico patrimonio cultural, paisajes sorprendentemente variados y una cálida hospitalidad, este país es el lugar perfecto para vivir una verdadera aventura. Además, no hacen falta dos semanas para experimentar este país en su totalidad: en cinco días llegaremos a su esencia, descubriendo todas sus facetas: viviremos el bullicio de Marrakech, vagaremos por el desierto de Agafay, dormiremos en un campamento e incluso llegaremos al mar, llegando a la costa atlántica en Essaouira.

Nuestro viaje exprés por Marruecos comienza en Marrakech, la animada y colorida capital, donde nos sumergiremos de inmediato en la cultura árabe, recorriendo sus calles, visitando la antigua medina, admirando la arquitectura típica y perdiéndonos en los puestos de los zocos, donde nos impregnaremos de nuevos aromas, sabores y sonidos. A continuación, pasaremos del caos de Marrakech a la paz del desierto: llegaremos a Agafay, donde pasaremos una noche en un campamento, viviendo como auténticos beduinos, en estrecho contacto con nuestro entorno. Por cierto, ¡las estrellas que veremos serán algo extraordinario! Los más atrevidos también podrán ver el amanecer, que desde el desierto tiene colores y matices nunca vistos. A continuación, llegaremos a Essaouira, en la costa atlántica, para disfrutar también del mar. ¿Quién de nosotros se atreverá a sumergirse en las frías aguas del océano? Finalmente regresamos a Marrakech para cerrar como se debe nuestro corto pero intenso viaje: la pregunta que nos haremos al final será: "Bueno, ¿cuándo volvemos otra vez a Marruecos?".