Barcelona es un sueño colorido: esta ciudad nos conquistará con su energía, su historia y su belleza. Entre arte, comida y diversión, ¡Barcelona tiene todo lo que buscamos en un viaje de 48 horas!

Saldremos a descubrir el Barrio Gótico, un laberinto de callejuelas que esconde historias milenarias y leyendas fascinantes. Nos perderemos entre sus calles, imaginando a las brujas susurrando hechizos bajo la luz de la luna llena. Después de admirar la parte más antigua de la ciudad, nos dirigiremos hacia la Barceloneta para un relajante descanso en la playa y un delicioso almuerzo en el Mercado de la Boquería, un verdadero paraíso para los amantes de la comida. Por la tarde subiremos a Montjuïc para disfrutar de unas impresionantes vistas de la ciudad. Si tenemos tiempo podemos decidir visitar la Fundación Miró, un oasis de arte y creatividad, y quedaremos encantados con las coloridas obras del artista español. Dedicaremos unas horas a explorar el mágico Parque Güell de Gaudí, un oasis de paz en el corazón de la ciudad. Admiraremos sus famosas salamandras de colores y pasearemos entre esculturas y arquitectura de ensueño. No nos podemos perder una inmersión en el animado ambiente de Gràcia, un barrio lleno de murales y tiendas de artesanía. Aquí degustaremos la auténtica cocina catalana, disfrutando de una deliciosa orxata o churros con chocolate caliente. ¡Para almorzar pedimos unas tapas en una taberna típica y brindamos por el tiempo pasado juntos!