Itinerario - Filipinas 360º: de Cebú a Corón pasando por Palawan

Los vuelos ida/vuelta hasta Filipinas no están incluidos en la tarifa del viaje, de este modo podrás decidir desde dónde salir, a qué hora y con qué compañía aérea prefieres volar. ¡Lo hacemos así para darte la máxima libertad de elección!

Check-in en el hotel de Manila. Descubre cómo funciona el encuentro aquí. Dejamos nuestras cosas y empezamos esta aventura como se debe... ¡a comer se ha dicho! Esta noche la dedicaremos a las nuevas amistades, ¿y qué mejor manera de conocer a nuestros compañeros de viaje que alrededor de una mesa llena de delicias locales? He aquí algunas recomendaciones que no nos podemos perder: el adobo, un rico estofado de pollo y cerdo, ukoy como guarnición o el buñuelo de gambas y boniato. Y, por supuesto, ¡tampoco nos olvidamos de un buen brindis por la experiencia que nos espera!

Esta mañana el despertador sonará muy temprano, pero tenemos una muy buena razón para levantarnos de la cama: ¡el vuelo que nos llevará a Cebú! Empieza el viaje y con él la aventura: ¡vamos a por nuestra primera dosis de adrenalina, naturaleza y diversión!

Las cataratas de Kawasan están consideradas la serie de cascadas más famosas y una de las más bonitas de Filipinas y se encuentran en la isla de Cebú, a 130 km al suroeste de la ciudad de Cebú, en las montañas de Badian. Venimos aquí para disfrutar de sus aguas turquesas, de la exuberante selva y, sobre todo, para vivir una aventura única: ¡el barranquismo en las cataratas Kawasan! No está nada mal para ser nuestro primer día oficial de viaje, ¿verdad?

Hoy podremos decidir cómo pasar el día: ¿nuestro consejo? Sin duda merece la pena explorar la vida marina de Cebú, que incluye tiburones ballena, tortugas y bancos de sardinas. De hecho, Moalboal es famoso por sus gigantescos bancos de sardinas, caballas y tortugas. Otra opción es dirigirnos a Oslob para conocer a los tiburones ballena o, si estamos perezosos, siempre podremos elegir la playa más bonita y relajarnos al sol.

Los más atrevidos podrán visitar la isla de Bohol con una excursión de un día, pero ojo porque en este caso... ¡el despertador sonará antes del amanecer!

Hoy dejamos atrás Cebú y cogemos un vuelo a la paradisíaca isla de Palawan. Esta región de Filipinas, que se extiende casi 400 millas hasta la costa de Borneo, alberga algunos de los paisajes marinos más increíbles de todo el país. Aterrizamos en la viva ciudad de Puerto Princesa y nos trasladamos inmediatamente a Sabang, una pequeña ciudad que se encuentra entre la selva y el océano. ¿Nos tomamos la tarde para darnos un chapuzón en las cálidas aguas del mar de la China Meridional o nos dirigimos al interior para explorar la selva en su estado más puro? Difícil elección... ¡menos mal que no tenemos que decidirlo ahora!

¿Queréis ver algo increíble? Preparaos porque el parque nacional del río subterráneo, cerca de Sabang, es patrimonio mundial de la Unesco y, con sus 8 km de longitud, es el río subterráneo navegable más largo del mundo. Subiremos a bordo de un barco y entraremos dejando atrás a los monos y lagartos que custodian la entrada. ¡Estamos listos para dejarnos cautivar por los paisajes kársticos que se han formado aquí a lo largo de miles de años! En resumen... hay que verlo en persona, ¡no se puede describir de otra forma! Después de comer, seguimos hacia nuestra siguiente parada: Port Barton. Se trata de un lugar encantado, donde la arena cruje entre los dedos de los pies. Nosotros nos instalamos, nos refrescamos tomando algo y esperamos la puesta de sol sobre la bahía de Pagdanan.

Si escucháis "island hopping", ¿qué nos viene a la cabeza? Hoy descubriremos las playas e islas que se encuentran frente a Port Barton para relajarnos un poco, nadar en aguas de ensueño y tomar el sol mientras saltamos de isla en isla (a bordo de un barco, por supuesto, no saltando de verdad). Esta noche nos espera una aventura especial: dormiremos en una tienda de campaña en la preciosa playa de Giligan's, en estrecho contacto con la naturaleza (¡¿alguien ha dicho "plancton"?!). Con un cielo despejado y una buena luna, podremos dormir bajo un maravilloso cielo estrellado. ¿Qué más se le puede pedir a la vida?

Es difícil decir adiós a Port Barton, pero estamos seguros de que la próxima parada también será muy especial. El Nido es un pequeño pueblo situado al norte de Palawan y punto de partida para visitar el archipiélago de Bacuit, un paraíso de aguas cristalinas en la selva. Éste será nuestro hogar durante los próximos dos días para que podamos disfrutar de todo lo que este lugar tiene que ofrecer. Y cuando el día se convierte en atardecer, los bares y restaurantes de El Nido cobran vida, ¡así que vamos a por un cóctel y a echar unos bailes en la playa!

Nuestro tiempo en El Nido se acaba: tenemos que despedirnos y dirigirnos hacia Corón, donde pasaremos los últimos días de nuestra aventura filipina. Pero a estas alturas ya conocemos el juego: otro día, otro destino paradisíaco. La cadena de islas Calamianes se encuentra frente a la costa norte de Palawan y desde nuestra base durante los próximos tres días, la isla principal de Busuanga, estamos bien situados para explorarlas.

Tenemos un breve trayecto en barco (de unas 3 horas) hasta la isla de Corón, hogar del grupo indígena Tagbanua. Aquí se encuentran dos lagos de extraordinaria belleza, Kayangan y Barracuda, que nos harán estallar la memoria del teléfono con todos los momentos y paisajes que inmortalizaremos.

Hoy nos toca elegir una de las numerosas opciones que tenemos: ¿visitamos Kayangan o el lago Barracuda? O ambos, ¿por qué no? Lo mejor que ofrece Corón es la naturaleza en todo su esplendor. Aquí hay solamente dos lagos abiertos al público (ya que una tribu indígena reclama la isla como su dominio ancestral, tratando de mantener alejados a los turistas). Se trata del lago Kayangan y del lago Barracuda.

El lago Kayangan es, con diferencia, el lugar más popular de la isla, y con razón: es un arrecife inmaculado con aguas cristalinas. Después de "aparcar" el barco, tendremos que subir unas cuantas escaleras hasta el mirador y luego bajar por el otro lado para llegar al famoso lago. Luego tenemos el lago Barracuda que, aunque a menudo eclipsado por su hermano mayor (el Kayangan), está menos masificado y nos ofrece más diversión y menos normas. Además, ¡las aguas del lago Barracuda están aún más claras que el del lago Kayangan!

Queríamos que nuestro último día en Corón fuera inolvidable, diferente, especial y único: ¡vamos a Black Island! Esta isla lo tiene todo: playas perfectas para tomar el sol, un enorme arrecife de coral para hacer snorkel y cuevas y acantilados que llaman a la aventura. En realidad, no es que la isla sea literalmente negra, sino que esta debe su nombre a las rocas calizas negras que recubren la zona. Y aunque las rocas calizas sean negras, las playas son de una fantástica y finísima arena blanca. Para vuestra información, el nombre oficial de la isla es Malajon Island. Y hasta aquí podemos contar; no queremos adelantar nada más sobre este día, ¡pero que sepáis que será una pasada!

Después de nuestra última mañana disfrutando del sol, el mar y la arena, es hora de decir adiós a Corón. En el vuelo de regreso a Manila, no olvidemos mirar por la ventanilla al despegar para contemplar por última vez nuestro nuevo lugar favorito del mundo. Una vez en la capital, sacaremos algo de tiempo para pasear por Little Tokyo o Intramuros, el centro histórico de la ciudad. Mientras se cierra el telón de una maravillosa aventura, podemos pasar nuestra última noche en un rooftop de la ciudad saboreando y aprovechando los últimos momentos con nuestros nuevos amigos.

Es hora de despedirnos. ¡Hasta la próxima aventura con WeRoad!