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Antiguos templos, naturaleza virgen, bosques perdidos, mar cristalino y, con la excepción de Angkor, muy pocos turistas... todo esto lo podremos encontrar en Camboya. Un país que tiene muchísimo que ofrecer, después de décadas de inestabilidad política que la sacaron de los mapas turísticos, ahora vuelve a ser un destino codiciado del sudeste asiático, listo para hacernos conocer su rica tradición cultural.

Nuestra aventura asiática comienza en Siem Reap, donde se encuentran los mágicos templos de Angkor Wat. Para describir este maravilloso complejo arquitectónico, patrimonio de la UNESCO, te diremos que es uno de los lugares más extraordinarios del mundo, los superlativos sobran. Angkor Wat es el edificio religioso más grande del planeta y dedicaremos 2 días a visitar todo el sitio, ¡estamos seguros de que nos dejará boquiabiertos!

Después de quedar fascinados por los templos y la naturaleza salvaje de los bosques en el norte de Camboya, nos dirigimos hacia su capital, Phnom Penh, caótica y fascinante al mismo tiempo. Aprenderemos más sobre la historia más reciente y no tan reciente del país, entre templos, palacios reales, rascacielos modernos y una visita al antiguo campo de concentración. La ciudad aún lleva las marcas de un pasado muy difícil y sangriento, demasiado reciente para ser solo memoria histórica.

Dejando la capital, después de aprender más sobre la cultura y las tradiciones del país, ¡es hora de relajarse! Nuestro destino será la isla de Koh Rong, nada que ver con las playas mucho más turísticas y caóticas de la vecina Tailandia, ¡aquí parecerá que estamos en el paraíso! Pasaremos los últimos días entre aguas cristalinas, eligiendo entre snorkel e inmersiones... ¿y por qué no ambas?

El último día regresaremos a la capital, donde nos pondremos en contacto nuevamente con la civilización antes de regresar a casa, fascinados por este país directamente en el corazón del sudeste asiático.