Itinerario - Croacia 360º: Zadar, los lagos de Plitvice, la isla de Pag y Krk

Los vuelos desde/hacia España no están incluidos en el paquete, así que puedes decidir desde qué aeropuerto quieres salir, a qué hora y con qué compañía aérea lo prefieres... Así tendrás la máxima libertad de elección.

Check in en Split, la segunda ciudad más grande de Croacia y sede del Palacio de Diocleciano.

Calentemos motores ahora y conozcámonos mejor, disfrutando de algunas especialidades locales y paseando por las vibrantes calles y bares de la ciudad, ¡brindando por estar aquí y poder compartir este viaje!

Este día lo dedicaremos a explorar Split, una ciudad rica en historia y monumentos, como el Palacio de Diocleciano, uno de los seis sitios UNESCO del país, y quizás en sus mazmorras (entre sus tenderetes) se encuentren los dragones de Daenerys de 'El Trono de Hierro'. Aquí nos catapultamos al ambiente relajado y vibrante de Split, o mejor dicho, Split, para los más prácticos. Tendremos toda la mañana para disfrutar del centro de la ciudad con sus maravillas arquitectónicas antes de parar en un restaurante para probar todas las delicias que hay en el menú.

Pero espera, porque la cosa no acaba aquí: el momento culminante llegará al atardecer, cuando las antiguas murallas se tiñan de un resplandor dorado y la magia se apodera del entorno. Es como si el tiempo se detuviera y uno se encontrara dando un paseo a través de un cuadro, ¡un poco como Mary Poppins en versión reducida! Así que, niños, ¡preparaos para dejaros hechizar por la magia de Split y perderos por las callejuelas de esta ciudad costera que tiene tanto que ofrecer!

Nos espera un día inolvidable en el Parque Nacional de las Cascadas de Krka, una de las atracciones naturales más importantes de Croacia. El parque está situado en el interior de Sibenik y lo atraviesa el río Krka, que tiene siete cascadas, la última y más grande de las cuales es Skradinski Buk, de 45 m de altura.

Tras presenciar un espectáculo de la naturaleza dominado por un brillante color verde, llegamos a nuestro hotel cerca de Zadar, donde se encuentran dos modernas estructuras arquitectónicas: el Órgano del Mar y el Saludo al Sol. Un día perfecto sólo puede terminar con una puesta de sol única y una dulce melodía interpretada nada menos que ¡por el propio mar!

¡Hoy nos sumergiremos en una impresionante aventura por las aguas del río Zrmanja! A bordo de un kayak, recorreremos una garganta kárstica, abrazados por majestuosas rocas y cascadas que harán que tu corazón hinche de adrenalina. Es una experiencia que nos dejará sin aliento, como las espectaculares vistas que nos esperan.

Tras desafiar las aguas del río, es hora de sumergirse en la auténtica vida playera de Zadar. Sí, has leído bien, ¡playas de arena blanca, sol radiante y aventura en el camino! Este es el comienzo de un día que promete diversión y nuevos descubrimientos bajo el cálido sol dálmata. ¿A qué esperas? ¡Preparémonos para una experiencia inolvidable y dejémonos arrullar por el suave ritmo de la vida playera!

Subimos al coche y nos ponemos en marcha con la lista de reproducción adecuada para empezar bien el día, rumbo a Paški most -el puente que conecta el continente con la isla de Pag- ¿listos para nuestro primer día completo en el mar? Una isla con doble alma, salvaje y bulliciosa con varias discotecas, y relajada, donde la vida pausada de los isleños se puede experimentar paseando por las estrechas calles admirando a los pescadores y a las mujeres que trabajan el encaje.

En las horas más calurosas, nada mejor que refugiarse a la sombra frente a una mesa para degustar un almuerzo típico de cordero y queso de oveja local.

Frente a la costa de Pag hay pequeñas islas deshabitadas y vírgenes, como la isla de Maun y la isla de Skrda, un buen plan para la tarde.

Con la barriga llena y bronceados, nos dirigimos de nuevo hacia Zadar, a nuestro hotel, para ponernos un poco de after sun.

Aquí estamos, como niños de excursión a los lagos de Plitvice, listos para dejarnos abrumar por la impresionante belleza de esta joya natural croata. Este lugar es como la Disneylandia de la naturaleza, sólo que en lugar de deslizarnos por la montaña rusa, dejaremos que nos dejen sin aliento sus lagos turquesa y sus burbujeantes cascadas.

Inmersos en la región central de Lika, deambularemos por un sinfín de senderos y pasarelas que parecen conducirnos a través de un cuadro viviente. ¡Y qué cuadro, chicos! Aguas cristalinas y paisajes que nos roban un plano tras otro.

Declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, estos lagos son un auténtico billete al paraíso para los amantes de la naturaleza. Así que ármense de cámaras, ¡porque esta experiencia es demasiado buena para no ser capturada!

Hoy volvemos a Split, sin perdernos una parada en Šibenik, una de las pocas ciudades de la costa dálmata fundada por tribus croatas. En la parte más antigua se encuentran calles estrechas y laberínticas llamadas calli, o callejuelas, entrecruzadas con empinadas escaleras y pasadizos abovedados.

De vuelta al lugar donde empezó todo, disfrutamos de esta última velada en uno de los muchos pequeños restaurantes del centro de Split para brindar por el final del viaje.

Debemos despedirnos: ¡nos vemos muy pronto en una nueva aventura con WeRoad!