Itinerario - Tailandia Adventure Winter
¡Bienvenidos a Tailandia!
Check-in
Los vuelos ida/vuelta España no están incluidos en el precio del viaje así podrás decidir desde dónde salir, a qué hora y con qué compañía aérea prefieres. ¡Lo hacemos así para darte la máxima libertad de elección!
Check-in en el hotel de Bangkok y meeting de bienvenida. El punto de encuentro será en esta ciudad que es un poco el símbolo del sudeste asiático, con el caos de sus calles, el tráfico, los pitidos de los coches y los mercados donde se puede encontrar prácticamente cualquier cosa. La primera toma de contacto será impactante, pero antes de nada, vamos a empezar como es debido: ¡a comer! ¿Con qué delicia daremos el pistoletazo de salida a este viaje (también gastronómico) por Tailandia? La cena de bienvenida será un festival de sabores. ¡A ver si hay algo que no pique demasiado!
Mercados en medio de las vías del tren y cuevas escondidas
Unos mercados un tanto peculiares...
Como los mercados son uno de los lugares más característicos de esta ciudad y de Tailandia en general, esta mañana nos dirigimos al Railway Market, un mercado que se encuentra literalmente atravesado por las vías del tren. Cuando llega el tren, los vendedores tienen que mover sus mercancías y las telas que utilizan para hacer sombra, pero una vez que pasa ¡todo vuele a la normalidad! Después de haber visto cómo el tren roza todo tipo de alimentos, si todavía tenemos tiempo, nos acercaremos a los klongs, que son los canales que se utilizaban antiguamente para transportar mercancías y personas, y donde se organizaban mercados flotantes. A bordo de los típicos long-tail boats (botes de cola larga), descubrimos otra cara de Bangkok, conocida también como la "Venecia de Asia".
Cuevas y street food
Comemos algo rápido, volvemos a ponernos en marcha y nos despedimos definitivamente de Bangkok. Toca dirigirse a la ciudad de Phetchaburi. Estamos aquí por un motivo bien preciso: después del caos de la capital estamos listos para un poco de paz, que buscaremos en la cueva de Tham Khao Luang. En esta cueva, en cuyo interior se encuentra un santuario budista, se respira una atmósfera increíble gracias a los rayos del sol que se filtran a través del techo. Aquí también podremos conocer por primera vez a los famosos monos que se encuentran en casi todos estos lugares de Tailandia. ¿Serán simpáticos? Seguimos hasta la última parada de hoy: a la hora de cenar estaremos en Hua Hin, donde podemos ir al mercado nocturno y por fin probar algo de comida callejera. ¿Habrá saltamontes fritos? O mejor dicho: ¿quién se atreverá a probarlos?
Parque Nacional de Kui Buri: ¿veremos elefantes?
¿Playa o trekking?
Puede que anoche no nos diéramos cuenta, pero sí, ¡hemos llegado al mar! Así que esta mañana podemos decidir si relajarnos en la playa (una opción muy apetecible) o ponernos un buen calzado y hacer un pequeño trekking hasta otra cueva, porque nos encantan, ¿qué le vamos a hacer? Si elegimos la segunda opción, llegaremos a la cueva de Sam Roi Yot donde, igual que sucedía en la cueva de ayer, hay una grieta que deja penetrar los rayos del sol, creando un espectáculo sin igual. Hacemos las fotos pertinentes y volvemos sobre nuestros pasos. Si nos sobra algo de tiempo, también podemos hacer una escapada a la playa antes de comer.
¿Se dejarán ver los elefantes?
Continuamos este día de completa inmersión en la naturaleza tailandesa con una visita al Parque Nacional de Kui Buri, uno de los principales centros de conservación de especies protegidas del país, especialmente del elefante asiático. Entramos en el parque y disfrutamos de nuestra actividad: además de elefantes, esperamos ver tigres, panteras negras, osos tibetanos, tapires y ciervos. Así que solo tenemos que hacer una cosa: afinar la vista y mantener los ojos bien abiertos. Una vez terminado (con suerte, con muchos avistamientos), es hora de seguir nuestro viaje: compramos algo de cena para llevar y disfrutamos de nuestro viaje por carretera hasta Chumphon, donde pasaremos la noche.
El Parque Nacional de Khao Sok
Un auténtico paraíso
¿Listos para conocer el paraíso? Esta mañana viajamos a Khao Sok, un increíble parque nacional lleno de cuevas y cubierto de exuberantes bosques tropicales atravesados por el río Sok y sus afluentes. Nos encontramos en la mayor reserva natural de toda Tailandia, que también es el hogar de grandes mamíferos, como bisontes indios, jabalíes, osos asiáticos, elefantes y, por supuesto, monos, así como de la que se considera la flor más grande del mundo: la rarísima Rafflesia kerrii. Después de instalarnos, disfrutamos de la naturaleza de este lugar en toda su apacible belleza: podemos ponernos el bañador y refrescarnos en las aguas del río, o dar un paseo por la orilla.
¡Una noche intensa!
Estos dos días en Khao Sok sin duda serán de los más bonitos de todo el viaje, y no solo por el hecho de estar en este increíble parque. Los alojamientos de las dos próximas noches son únicos: esta noche dormiremos en contacto con la naturaleza. Y por si fuera poco, también podremos hacer una excursión nocturna para explorarlo, ya que los animales son tímidos pero se vuelven un poco más valientes por la noche. ¿Cuáles conseguiremos ver?
El lago Cheow Lan: ¡esta vez dormimos sobre el agua!
Llegamos al lago
Tenemos por delante otro día entero en el parque de Khao Sok: nos despertamos entre árboles envueltos en los sonidos de la naturaleza. Después de un buen desayuno (casi seguro a base de deliciosa fruta local) podemos pasar la mañana refrescándonos en las aguas del río. Ha llegado el momento de secarnos y cambiarnos para despedirnos de nuestro bungalow: hay que llegar a nuestro segundo alojamiento dentro del parque. ¡Otro lugar espectacular! Nos subimos a una furgoneta que nos lleva a orillas del lago Cheow Lan, al que da todo el parque de Khao Sok.
Una noche especial
¿Habéis dormido alguna vez en una casa flotante? ¡Porque esta noche la pasamos en un complejo turístico flotante que se encuentra directamente en el agua! Nos instalamos en nuestros bungalows y nos preparamos para una cena inolvidable en este increíble lugar. ¡Ojalá consigamos ver una de esas inolvidables puestas de sol con vistas al lago! No podemos perdernos nada, así que esta noche daremos un paseo en barco por el lago: navegar por esas aguas en calma bajo el cielo estrellado será un momento mágico, uno de los más especiales de todo el viaje. Vamos a disfrutar al máximo de este momento antes de regresar al hotel y pasar una noche en los bungalows flotantes.
Krabi: ¡por fin en la playa!
De camino a Krabi
Después de una noche flotando sobre el agua, tenemos que despedirnos del paraíso que nos ha acogido estos dos últimos días y volver a la tierra: cogemos una furgoneta que nos lleva desde Khao Sok hasta Krabi. Disfrutamos del recorrido y quizá incluso podamos aprovechar para echarnos una siesta, que nunca viene mal. Llegamos a la hora de comer, y como seguro que las tripas están empezando a crujir, nos instalamos en nuestro alojamiento y buscamos un restaurante que nos guste.
En busca de la playa más increíble
Krabi es una ciudad costera del mar de Andamán, menos conocida que la caótica Phuket, pero no por ello digna de menos reconocimiento. De hecho, enseguida nos damos cuenta de que Krabi también tiene algo de esa Tailandia paradisíaca que ya nos ha conquistado. Esta tarde tenemos tiempo para empezar a explorar las playas más bonitas, empezando por Ao Nang Beach, la más grande, y Hat Noppharat Thara, que forma parte de un parque natural marino. En definitiva, hay lugares de sobra, así que vamos a ponernos el bañador ¡y a por nuestro primer baño oficial en el mar tailandés!
Krabi y sus playas
Exploramos el archipiélago...
Hoy seguimos en Krabi y tenemos todo el día para descubrir más playas, ¡no solo aquellas accesibles por tierra! Desde Krabi podemos coger una de esas típicas barcas tailandesas que se ven en todas las fotos para ir a las islas e islotes que se encuentran relativamente cerca de la costa. Si el plan nos gusta, nos subimos a estos long tail boats y llegamos a Railay Beach, una de las playas más bonitas de Tailandia que surge tímidamente entre altos acantilados cubiertos de exuberante vegetación. No muy lejos se encuentra Phra Nang Beach con sus inmensos y pintorescos farallones que nos dejarán sin palabras.
... ¡o nos quedamos en la costa!
Si preferimos quedarnos en tierra firme y explorar la costa, aquí tampoco estamos nada mal. En caso de buscar un poco de paz y privacidad, podemos llegar hasta Tub Kaek Beach. Si, por el contrario, no nos importa un poco de barullo, la opción más popular es sin duda Ao Nang Beach, el centro turístico de Krabi. Es decir, que las posibilidades son infinitas y seguro que, elijamos lo que elijamos, no nos equivocaremos, ¡así que a disfrutar del sol y el mar de Tailandia! Luego, al atardecer, no puede faltar un cóctel en la playa.
Las islas Phi Phi: ¡bienvenidos al paraíso!
¡Rumbo a las islas Phi Phi!
Después de estos dos días en Krabi, nos hemos quedado maravillados con lugares mágicos y playas de ensueño, ¡pero el lugar al que vamos hoy es aún mejor! Nos dirigimos al puerto y subimos a bordo de un ferri que nos lleva a las islas Phi Phi. No hace falta añadir nada más, ¿verdad? Digamos que este archipiélago de islas e islotes es uno de los destinos más populares para los viajeros, y no es para menos. Durante los próximos dos días descubriremos por qué. De momento, nos instalamos en nuestro alojamiento, buscamos un sitio para matar el hambre ¡y a por el bañador! (Que es lo único que vamos a necesitar).
Las mejores playas
Pasamos la tarde en las playas más bonitas de Phi Phi. Por supuesto, la más famosa es Maya Beach, ¡pero no es la única! Aquí hay un montón de opciones. Podemos ir a tumbarnos bajo una palmera en Laem Tong Beach o dar un paseo por la larga playa de arena de Lo Bakao Beach. En cualquier caso, terminamos el día con nuestro ritual de cóctel + puesta de sol, que, como ya comprobamos anoche, ¡es un éxito total!
Islas Phi Phi: snorkeling y kayak
Será por opciones...
Pasamos otro día más en Phi Phi y tenemos tiempo de sobra para hacer lo que no pudimos hacer ayer, ¡así que al lío! Ni que decir tiene que esta zona de Tailandia es perfecta para bucear y hacer snorkeling, por lo que podemos alquilar equipos y explorar el mar y sus bellezas ocultas. Otra opción es coger los remos y subirnos en un kayak para descubrir los rincones más ocultos que solo pueden observarse desde el mar.
También podemos ir a un mirador al que se llega con un sencillo trekking que ofrece unas vistas impresionante de las islas. Se trata de una actividad muy recomendable, ya que no se tarda mucho y merece totalmente la pena. Este día también lo terminamos en la playa contemplando la puesta de sol. ¡Cuántos momentos para recordar!
De vuelta a Bangkok
Volvemos a la capital
Ha llegado el último día del viaje, ¡que levante la mano quien quiera retroceder en el tiempo! Esta mañana va de traslados: preparamos las mochilas, nos despedimos de las islas Phi Phi y volvemos a tierra firme. Tenemos un vuelo esperando que nos llevará de vuelta a Bangkok, donde todo comenzó. Después de tantos días entre la naturaleza de Tailandia, no será fácil volver a acostumbrarnos al caos de la capital, ¡pero lo intentaremos!
La última tarde juntos
El día de hoy está dedicado al regreso a Bangkok: nos esperan un ferry y un vuelo interno. El vuelo interno puede ser por la mañana o a primera hora de la tarde, dependiendo de la disponibilidad. En el primer caso tendremos una tarde extra para disfrutar en Bangkok, en el segundo hemos ganado una mañana extra en la isla Phi Phi - en ambos casos, ¡no está nada mal! Lo que es seguro es que hacia la noche volveremos o llegaremos al hotel para darnos una ducha rápida y prepararnos para la cena de despedida: será la última oportunidad de comer buena comida tailandesa (que nos habrá conquistado) y pasar un rato entre nosotros. El viaje fue intenso y volvemos a casa con la mochila llena de recuerdos, ¡brindando por todas las emociones vividas y compartidas!
¡Adiós, Tailandia!
Check-out y despedida
Es hora de despedirnos: adiós, Tailandia. ¡Nosotros nos vemos en el próximo viaje de WeRoad!
